Congelar berenjenas sin escaldarlas
Hay dos maneras de congelar las berenjenas rellenas: También puedes poner las berenjenas en un tupper de plástico en lugar de utilizar una bandeja. Sin embargo, si no tienes espacio suficiente para utilizar una bandeja o tupper, te dejamos esta otra opción si tienes poco espacio:¿Quieres saber más? Consulta este artículo sobre cómo hacer berenjenas rellenas.
Si quieres congelar las berenjenas fritas que te han sobrado, te explicamos cómo hacerlo a continuación:¿Quieres saber más? Consulta este artículo sobre cómo freír berenjenas
Si quieres saber si puedes congelar berenjenas empanadas, la respuesta es sí. Las berenjenas empanadas suelen tener una textura más rica, por lo que te recomendamos que sigas estos consejos para congelar correctamente las berenjenas empanadas:Lee este artículo para saber cómo hacer berenjenas empanadas.
Cómo congelar berenjenas
Coge calabacines pequeños, lávalos, quítales las puntas, córtalos en rodajas de aproximadamente 1 cm, extiéndelos en bandejas cubiertas con celofán o papel de horno para congelarlos y, cuando estén congelados, mételos en bolsas.
Cortar las berenjenas en rodajas o redondas para escaldarlas o asarlas. A continuación, extiéndelas en una bandeja y guárdalas en el congelador. Una vez congeladas las rebanadas, colóquelas en una bolsa de congelación: ya no se pegarán y se conservarán durante unos 8 meses.
Congelar los cubos de berenjena
¿Por qué? Porque esta técnica transforma la textura “esponjosa” de la carne. Para ello, basta con sumergir los trozos de berenjena en una cacerola con agua salada hirviendo y dejarlos escaldar durante 1 minuto.
Coge calabacines pequeños, lávalos, quítales las puntas, córtalos en rodajas de aproximadamente 1 cm, colócalos en bandejas cubiertas con celofán o papel de horno para congelarlos y, cuando estén congelados, mételos en bolsas.
Es posible congelar las zanahorias crudas sin escaldarlas, pero pueden perder gran parte de su sabor y textura al descongelarlas. Para congelar zanahorias crudas, lávalas y córtalas en trozos de tamaño similar. Colóquelos en una bandeja y congele.
Almacenamiento de la berenjena cocida
Coge calabacines pequeños, lávalos, quítales las puntas, córtalos en rodajas de aproximadamente 1 cm, extiéndelos en bandejas cubiertas con celofán o papel de cocina para congelarlos y, cuando estén congelados, mételos en bolsas.
Cortar las berenjenas en rodajas o redondas para escaldarlas o asarlas. A continuación, extiéndelas en una bandeja y guárdalas en el congelador. Una vez congeladas las rebanadas, colóquelas en una bolsa de congelación: ya no se pegarán y se conservarán durante unos 8 meses.
Untar las berenjenas y el ajo con aceite de oliva y asarlas en la parrilla. Una vez cocidas las rebanadas, colóquelas en los frascos, empezando por los bordes y empacándolas un poco. Cuando el tarro esté lleno, espolvorear con tomillo y unos granos de pimienta.